
Desde el cataclismo de 2003 los oviedistas han tenido que aguantar carros y carretas. Que si el ACF, que si váis a desaparecer, que si el Arteixo, que si el equipo de Asturias, que si os asalto El Requexón, que si el Caravaca, que si tu rival es mi filial, que si no hay sitio en Primera para dos equipos asturianos… Pero la época de todos estos desprecios y muchos más llegados desde ámbitos de todo tipo (incluso institucionales) toca a su fin al haberse consumado hoy el descenso del Sporting a Segunda División.
14 años después empieza una nueva era en el fútbol asturiano porque el Real Oviedo como poco compartirá división con su eterno rival la próxima temporada. Y todavía hay opciones de dar la vuelta completa a la tortilla esta campaña si el equipo azul da el do de pecho y se mete en el playoff. Ha llegado el momento de que el oviedismo ajuste cuentas y no cabe ni el olvido ni el perdón hacia todo lo vivido y sufrido durante estos largos años. Asturias es azul.